Ok, el bondi que no viene y una vez más la lucha contra el tiempo, los segundos corren -tic;tac- el sol que parece estar del lado del enemigo. Calor, calor..

Bien, pasan y pasan las cuadras con sus carteles y sus nombres con su respectiva numeración. Las nubes van tomando formas distintas, las canciones siguen una tras otras, el tiempo creo que todavia estaba ahí con las caras de las personas. ¿Para qué me subí yo acá? Ah, ya sé...
Oh él.. Camisa llamativa, moustache, pelo desprolijo.. Ahí estaba también, viajando.
La vuelta, ya no era el mismo, el camino no era el mismo, ni el cielo y mucho menos el colectivo. A pesar de eso todo seguia estando igual, las calles danzando en su soledad con un sol que les daba la espalda para marcharse y yo ahí arriba sentado, no recordaba cuán largas suelen ser las rutas.
Bajo y subo, continuo el recorrido, mensaje a Faka, el timbre que suena, siguen pasando las miradas, ¿Y los minutos? También.
El detalle fue: leer tu mensaje interrumpiendo mi lectura que interrumpia la emplanada de pasto picante que interrumpia la reunion de los vendedores de palitos de agua que interrumpian el calor en Lugano...
ResponderEliminar(viste como te comento con bocha de blogstyling)
Domingos. Es verdad, a veces tienen una apariencia triste y nostálgica pero ... no sé, mi Domingo fue genial.
ResponderEliminarEse día tan famoso por sus oleadas de suicidios ... le tengo una estima especial...
es como cuando ves a una persona y te causa desagrado y repulsión, pero inevitablemente uno no puede dejar de admirarla ...
"-sucesos no encontrados, aún.-" ... me intrigan... me hizo acordar a un personaje con (creo)personalidad múltiple de una novela Rusa.
Saludoss! Segui viajando en bondi!!
Domingos. Sabés que siempre los detesté pero desde que les dí una utilidad (desde hace dos meses será:P) me encantan. Probá con eso. Y está bueno. Para mí es como el día de mí misma y está bueno. Igual cuando llueven son muy bajadores.
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