saqueo al mar

El recuerdo adormecido florece con cada golpe de tu indiferencia, como miles de olas chocando contra una roca a punto de resquebrajarse.¿Recuerdas?Mordiendonos los labios escuchando la melodía del piano que salia del fondo del mar, deseando estar ahí con ella y no tener que pensar más en el aire asfixiante ni en esa gente colorida que nos opacaba cada vez más.
Nunca dejaste de sonreir, que hasta el sol sintiendose desplazado fue a esconderse detras de las nubes.
Sin embargo, no era suficiente. Nos quedamos en silencio, vos te alejabas y yo trataba de seguirte. Pero tus huellas en la arena se esfumaron con facilidad.

todo rojo casi vacio

el cansancio el dolor la muerte el sudor el suelo su arcoiris unicolor tu voz ronca tu mirada perdida todo lo que hubo una vez dejo de ser para el infinito lo inmutable las hojas del arbol en otoño tus abrazos en las noches de sabado muriendo en las mañanas del domingo ayer hoy jamás más nunca por siempre obviamente tropezamos con las trabas de la distancia bloqueando la primavera miedo miedo miedo las voces nos temen a veces tememos separados sin gracia ni forma no existo palabras desmoronando se condenando nos barro besos polvo llanto placer sofocante.
Hoy te fui a buscar, y el silencio me dijo que no estabas.

embriaguez

Te ahogaría en un río de vino añejo que perdió el sabor.
Así alcanzarías una borrachera de un oscuro placer y entenderías ese gozo reprimido que tantas preocupaciones te trajo todas esas mañanas, cuando te despertabas impaciente sin saber a dónde huir...
Pero queriendome encontrar.

mi imagen y yo.

En algún papel leí, hace años, que el infierno estaba minuciosamente conformado por los ojos ocupados en mirarnos. La frase, entonces, no era de Borges ni de Sábato ni de Sartre ni mía.

En cuanto a mí, hace años que aprendí el arte de afeitarme al tacto, para evitar la opinión del espejo, para acudir al trabajo sin el peso de otra depresión. Es que mi imagen – ustedes me lo muestran – avanza, desde hace tiempo, separada de mí. Mientras yo permanezco adolescente, calmo, interesado en lo que importa, bondadoso y humilde por indiferencia y por la asombrosa seguridad de que no hay respuestas, ella, mi cara, ha envejecido, se ha puesto amarga y tal vez esté contando o invente historias que no son mías sino de ella.

pájaro rey

Domingos, tan hermosos y las calles tan vacías.

Ok, el bondi que no viene y una vez más la lucha contra el tiempo, los segundos corren -tic;tac- el sol que parece estar del lado del enemigo. Calor, calor..

Viaje de ida, música en los auriculares, imaginación mode-on, ventanilla abierta, gente que sube con sus caras de Domingo entre sus hombros. Siempre dió vueltas por mi cabeza una -entre tantas otras- pregunta ¿Por qué no gustan los Domingos?.
Bien, pasan y pasan las cuadras con sus carteles y sus nombres con su respectiva numeración. Las nubes van tomando formas distintas, las canciones siguen una tras otras, el tiempo creo que todavia estaba ahí con las caras de las personas. ¿Para qué me subí yo acá? Ah, ya sé...
Oh él.. Camisa llamativa, moustache, pelo desprolijo.. Ahí estaba también, viajando.

-sucesos no encontrados, aún.-
La vuelta, ya no era el mismo, el camino no era el mismo, ni el cielo y mucho menos el colectivo. A pesar de eso todo seguia estando igual, las calles danzando en su soledad con un sol que les daba la espalda para marcharse y yo ahí arriba sentado, no recordaba cuán largas suelen ser las rutas.
Bajo y subo, continuo el recorrido, mensaje a Faka, el timbre que suena, siguen pasando las miradas, ¿Y los minutos? También.

La crónica del día de ayer, genial genial genial genial genial genial genial.
Risas, caminar, risas, plaza, risas, risas, tren, risas, casa de juan, risas, papas fritas, risas, galletitas, muchisimas más risas, balcón, risas, noche, risas, discusión pato-ganso-cisne, risas, nugatones, risas, amanece, risas, calidez, risas-colectivo-caminar-esperar-colectivo-viajar. Aunque nunca dejé de viajar..



*plus, juan en él.

*Mel acá, cosas de Juan.

*d10$ nos protege.

*Cajitas de concreto.

¿El comienzo?

Los imperiosos primeros pasos de juventud, complejos, sin sustento, ni rígidos. Ni siquiera ayudado por Dios, ( Hola Dios, ¿Estás ahí?).

Si.. Voy a comenzar, preparados, amarrese sus zapatos, ajustese la corbata que aquí vamos...

¿Hacia dónde? ¡Quién sabrá! ¿Qué camino vamos a escoger? El de la palabra, la imag(en)inación... ¿Por qué? , ¿Por qué no? Complejo, complejo.. Tan complejo que queda como una simpleza ante la inmensidad del mundo, de sus mundos ignorantes. Un vacio llenando otro vacio, generando un todo partiendo de la nada desembocando en un dis-turbio, en tu cabeza.

Aquí vamos.. Acá vamos.. Allá fuimos .